Mantenimiento y cuidados de una pala de padel

Consejos para jugar al pádel
Buenas prácticas para la conservación de la pala de pádel

La pala de pádel es la herramienta fundamental para la práctica de este deporte. Has de asegurarte de que su mantenimiento se realiza de la forma adecuada para poder alargar su vida útil. Esto supondrá un ahorro importante a corto y largo plazo.

La conservación y el uso correcto son muy importantes en una pala de pádel. Por esta razón, debes seguir de manera escrupulosa una serie de consejos sobre el mantenimiento y cuidado de esta.

Mantenimiento básico de la pala de pádel

La frecuente utilización de la pala supone un desgaste paulatino e inevitable de diversas zonas. Para minimizar este deterioro, tendremos en cuenta varias recomendaciones sobre su correcto mantenimiento básico.

Cuidado del grip o empuñadura

La empuñadura, también conocida como grip, es una de las partes que más sufre durante el juego. Conservarla en buen estado es importante, ya que de lo contrario puede ser una causa de lesiones o falta de adherencia durante el juego. Para lograr que la empuñadura se encuentre en condiciones óptimas existe el overgrip, una cinta sobrepuesta en dicha zona con el objetivo de protegerla y de adaptar la empuñadura de la pala a la mano del jugador.

Protección del marco

En una pala de pádel, el marco es una de las zonas más sufridas. Con mucha probabilidad se puede golpear contra el suelo o la pared lateral y del fondo de la pista. Por eso, es aconsejable la colocación de protectores que eviten la formación de grietas y disminuyan, en la medida de lo posible, los efectos de los impactos.

Depósito y guardado de la pala

La pala de pádel debe reposar en un lugar adecuado, como puede ser un paletero. Esto repercutirá beneficiosamente en su conservación, prolongando su vida útil de manera considerable. El lugar debe poseer unas condiciones óptimas y evitar las altas temperaturas y las humedades. Asimismo, debemos evitar zonas comunes como los maleteros de los coches y trasteros, igual que limpiarla y secarla antes de depositarla en su sitio.

Buenas prácticas para la conservación de la pala de pádel

Independientemente de que seamos jugadores más o menos inexpertos, debemos llevar a cabo ciertas prácticas que repercutirán finalmente en el buen estado de conservación de nuestra pala de pádel.

Elegir una pala adecuada para nuestro estilo

Más allá de nuestra experiencia previa como jugador, debemos comprar una pala adaptada a nuestro estilo de juego y condiciones. Para elegir una pala es recomendable tener claro si nos encontramos en un nivel de iniciación o somos jugadores avanzados. También hay que reconocer factores como el peso de la pala, el agarre y la amplitud del punto dulce, entre otras muchas cosas.

​Evita levantar la bola del suelo

Levantar la bola con ayuda de la pala para no tener que agacharse es una práctica muy perjudicial para esta. Si deseamos mantenerla en buenas condiciones, debemos evitar esta acción en la medida de lo posible.

Vigilar con las bolas ajustadas

Las pelotas que llegan ajustadas a la pared son muy peligrosas. Debemos tener cuidado, ya que podemos golpear la pared de forma brusca intentando dar a la bola. En esas ocasiones es preferible perder el punto, salvo que sea imprescindible, antes que tratar de devolver una bola ajustada que nos obligue a romper o dañar la pala. Hay golpes tan fuertes que pueden llegar a dejar la pala totalmente inservible.

Evita los enfados y las reacciones negativas

Además de ser totalmente innecesarias y no favorecer nuestro juego en ninguno de sus aspectos, los enfados son acciones negativas que nos pueden llevar a romper nuestra pala. Es preferible serenarse, mantener la calma y aprender de los errores cometidos que desahogar nuestra frustración rompiendo la pala contra el suelo.

Comunicación con el compañero de juego

La comunicación con tu pareja es fundamental en el pádel, y tiene una repercusión indirecta sobre el cuidado de tu pala. Saber previamente a qué zonas te vas a desplazar dentro de la pista, y a cuáles va a hacerlo tu pareja, evitará choques fortuitos y posibles daños físicos y materiales. Aunque el conocimiento de los movimientos se adquiere con la experiencia en el juego, es muy importante desarrollar una buena comunicación con el otro jugador.

¿Cuáles son las señales que nos indican que hay que cambiar de pala?

Llega un momento en el que ya no es posible mantener una pala de pádel, ya que su desgaste es inevitable por razones de uso y hay que cambiarla. Debemos estar atentos a estas señales.

Estos son algunas de las alarmas más comunes:

  • Vibraciones y falta de estabilidad en el juego. Pueden provocar lesiones.
  • Empeoramiento en la calidad de los golpes. Menor llegada y malas recepciones o saques.
  • Pérdida de potencia en el golpeo.
  • Pérdida de control en el impacto.
  • Apariencia física de la pala, pérdida de color o desgaste.

Ya conoces los principales cuidados para un correcto mantenimiento de tu pala de pádel que te ayudarán a prevenir su rotura.